Blog

Gestión de conflictos, mediación y promoción de la convivencia

transparencia-administracion-fincas.jpg

Cuando la administración de fincas es opaca

Fin de las vacaciones, en las que muchas/os salimos de nuestros hogares para desconectar, relajarnos, reflexionar o visitar lugares. Volvemos a casa, a la rutina, al día a día habitual, y con ello, descubrimos que la realidad de nuestra comunidad, no ha cambiado demasiado. Además nos encontramos con nuevas derramas y no hay transparencia en la administración de fincas.

En los bajos de nuestro edificio, la lonja de jóvenes que abrió antes de verano y que durante la época estival había recibido poca afluencia de gente, de pronto, está llena de chicos y chicas alborotados/as por el inicio del nuevo curso y el final de las vacaciones. Las voces, música y ruidos derivados de la reorganización del local afectan nuestros momentos de descanso.

Descubrimos además, que en el piso de al lado hay una nueva familia de alquiler y, sin consultarlo con nadie, han colocado un paragüero en el descansillo de la escalera. Y para colmo, la gestoría que lleva la administración de la comunidad ha buzoneado a todos/as los/as vecinos/as informando de un pago extraordinario que todos/as deben ingresar junto con la cuota de la comunidad de septiembre para abonar algunas reparaciones que se han hecho durante el verano…

Cocinando el caldo de enfado

Con todo esto uno/a comienza a desear que las vacaciones nunca hubieran terminado, a añorar con nostalgia el pueblo, playa, montaña o ciudad donde todos estos“problemas” parecían no existir. Poco a poco, esta nostalgia parece verse apartada para dejar espacio al enfado cuando uno/a empieza a recordar que en la escalera sigue habiendo un vecino/a que no abona las cuotas con regularidad y piensa “y a mí me piden que haga un ingreso extra para arreglar algo que se ha roto y ni tan siquiera sé qué es…”.

El enfado continúa y aumenta cuando uno/a recuerda que ese vecino/a que no paga dejó de saludarle tras la última reunión de cambio de presidente/a y se convence a sí mismo/a de que lo que motivó que éste/a le apartara el saludo fue que en esta reunión se habló de los impagos y una de las voces que lideraba el momento fue la propia.

De esta manera, uno/a va cocinando, aunque sea de manera inconsciente, un buen caldo de enfado y, poco a poco, va preparándose para el conflicto. En estos momentos, cuando los pensamientos de venganza o ajuste de cuentas invaden la mente de una persona y uno/a, va adentrándose cada vez más en un estado de secuestro emocional, casi cualquier acción destinada a poner límites o aclarar la situación, es muy probable que termine en catástrofe por la cantidad de emociones y discursos negativos que en esos momentos nublan la realidad.

Así aparece el vecino/a de nuestro ejemplo de hoy. Acude al servicio de mediación furioso/a, cargado/a de rabia. Su emoción pasa de agresividad a frustración muy fácilmente. En una misma cita tenemos al mismo/a vecino/a en enfado, tristeza, rabia, impotencia, venganza, desesperación… Parece que el cúmulo de situaciones le desbordan de tal manera que no encuentra más forma de gestionarlas que estallar en ira y volcar sobre la mediadora todo su enfado.

Autodiálogo desesperanzador

Desde el inicio de la cita su discurso cargado de negatividad se repite constantemente con frases del tipo: “ya sé que no puedes ayudarme”, “nadie hace nada”, “la única solución es seguir tragando”, etc.

Ante el estado de este/a vecino/a, nuestra labor profesional comienza con dejarle espacio para ventilar toda esta emoción que le dificulta mirar y gestionar la realidad con calma. Después del desahogo, la persona se siente más capacitada para hablar y centrarse en lo que realmente le genera malestar.

En este caso, tras aclarar muchos discursos y rebajar la tensión emocional que invadía el espacio, descubrimos que aquello que más molestaba a esta persona era la falta de información que la Administración de Fincas aportaba a los/as vecinos/as.

La persona me habla de sus dificultades económicas y de la vergüenza que le da que sus vecinos/as de toda la vida sepan sobre su situación. Por este motivo, hace grandes esfuerzos por abonar cada una de las cuotas y derramas dentro de los plazos fijados, ya que no quiere que nadie se entere de sus problemas. Desde ahí también, siente mucha rabia por aquél vecino/a que no sigue la formalidad en los pagos. Llega a confesar que siente cierta envidia porque él no se atreve a hablar sobre su situación. Por esta razón también se siente tan molesto con la administración de fincas, puesto que en el aviso de aumento de cuota no se ha dado información suficiente sobre las reparaciones que la comunidad debe pagar.

Dada la situación de esta persona, necesita saber que el dinero que sale de su bolsillo va destinado a cosas necesarias y la falta de transparencia le lleva a construcciones de la realidad relacionadas con un sentimiento de engaño.

Falta de transparencia en la administración de fincas

Así, después de hablar del problema central, la persona pudo percatarse de que el resto de motivos de queja no eran más que añadidos necesarios para auto-legitimarse en su propio enfado por su dificultad para abordar el asunto que más preocupaciones le estaba generando.

Ante este conflicto de información, desde el servicio de mediación hablamos con la administración de fincas de esta comunidad. Explicamos la necesidad de la comunidad de una gestión transparente e informada.

Después de estas reuniones, la propia administración de fincas convocó una reunión con la comunidad en la que se expusieron los motivos por los que se pedía un pago extraordinario. Esta exposición de motivos se hizo con total transparencia, enseñando informes explicativos de las averías subsanadas, facturas y todos los documentos necesarios para mantener correctamente informada a la comunidad.

Este hecho mejoró la forma de funcionar de la comunidad ya que, a partir de entonces, cualquier proceso o tema que pudiera afectar a la comunidad de la forma que fuera se comenzó a gestionar de manera sincera y transparente.

Seguiremos contando en próximos artículos ejemplos de los temas más comunes en los que intervenimos a través de mediación comunitaria en conflictos vecinales.

Fundación GizaguneCuando la administración de fincas es opaca
Share this post

Join the conversation

Related Posts