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Gestión de conflictos, mediación y promoción de la convivencia

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Las lonjas de jóvenes y la convivencia comunitaria

Somos testigos de cómo el fenómeno de las lonjas de jóvenes ha proliferado en los últimos años en nuestro país. Las lonjas de jóvenes son espacios independientes que forman parte de la vida comunitaria, espacios gestionados por los propios chavales y chavalas donde confluyen diversidad de realidades.

Las lonjas, en sí mismas se caracterizan por ser espacios independientes entre sí, pero autónomos en el sentido de que forman parte indisoluble de la vida comunitaria; esto es, afectan tanto como son afectadas por su entorno, pero se manejan por criterios propios en su relación con el mismo. Es por ello que nos encontramos tantas tipologías de relaciones de lonjas con sus respectivos entornos.

Podemos afirmar que, generalmente, estos locales encuentran su ubicación física en bajos de edificios de viviendas, en antiguos comercios o locales hosteleros, El contacto con la comunidad de vecinos que los aloja o de las cuales son vecinas puede generar, por motivo de la convivencia diaria, una serie de molestias entre los cuales podríamos identificar cuatro grandes bloques en los que nos encontramos en nuestra labor de intervención en este ámbito.

1. Ruido

El ruido es uno de los principales motivos de malestar vecinal. Los altos niveles de música o voz, el movimiento de muebles u otros objetos en horas de descanso de los vecinos, genera los mayores problemas de convivencia. Como hemos comentado anteriormente estas lonjas se encuentran en los bajos de edificios de viviendas, por lo tanto, se crea una situación en que el ruido de las personas usuarias de la lonja puede hacerse difícilmente soportable debido a la cercanía de dichas viviendas habitadas. Como consecuencia de ello, se producen la mayoría de avisos tanto a los servicios de mediación correspondientes como a las diferentes policías municipales. Añadiendo, de este modo, tensión a la relación entre las partes afectadas.

2. Olores

En segundo lugar, los olores son otro motivo de disputa. El tabaco, u otras sustancias que podrían ser estupefacientes, se perciben en ocasiones en los alrededores de la lonja, así como por las ventanas. De ahí la importancia de que las lonjas cuenta con una ventilación adecuada. Esto además de generar las molestias obvias puede dar una imagen de degradación del barrio que ningún vecino o vecina está dispuesto a soportar.

3. Ocupación de espacio público

Es habitual en alguno de estos locales, encontrarnos con mobiliario fuera de la misma lonja. A medida que ese acerca el verano, el calor y el buen tiempo, es habitual que las personas usuarias de estas lonjas pretendan sacar el mobiliario a la puerta, lo cual ocasiona diferentes tipos de molestias. Por un lado, la dificultad para las personas viandantes al circular por la acera, de nuevo una cuestión de imagen para el vecindario, y por otro lado se amplifica la molestia por ruidos bien por el sonido generado por las conversaciones que puedan subir de tono, sobre todo por las noches, como por la posibilidad de que se saquen también equipos de música con lo que se acentúa el primer problema del que hemos hablado más arriba.

4. Higiene

Finalmente, la higiene es otro de los malestares que identificamos, la colillas, botellas o basura en general, pueden amontonarse tanto dentro como fuera de estos locales. Para lo cual los y las usuarias de las lonjas deberían habilitar instrumentos adecuados para que la generación de dichas basuras no transcienda del espacio de la propia lonja molestando a la vecindad.

 

Ante estas dificultades, se ofrece a la ciudadanía el servicio de mediación e intervención para promover la convivencia en los espacios de ocio juvenil. El camino adecuado para ello es en primer lugar identificar de dónde proviene el malestar, recogiendo la información de todas las partes, plantear unas posibles soluciones a dichos conflictos compartiéndolos con los y las afectadas interviniendo en cada caso de una manera individualizada y eficaz para que no se deteriore la convivencia en las calles de nuestros pueblos y ciudades.

Fundación GizaguneLas lonjas de jóvenes y la convivencia comunitaria
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